¿Cuál es la dinámica del campamento?
Hay que pensar que el campamento,
con todo lo que hemos descrito, se mueve cada día más de cien kilómetros,
mientras estamos en carrera. Vamos, que como los de adelante aprieten un poco,
cogen a la organización poniendo palos y telas.
La dinámica de vida en el
campamento es, más o menos, la que sigue:
El toque de diana es a las seis
de la mañana. A partir de ahí, paso rápido por baños, desayuno salvaje,
preparación del equipo, carga de agua en zona de control – obligatorio tres
litros -, último retoque de rímel y cierre de bolsa – que hay que depositar cada
mañana en el camión de traslado –, de ahí al control de chip, y posicionamiento
en la línea de salida, que se da a las 8 de la mañana. Conviene estar en el
cajón de salida a eso de menos cuarto, porque si no lo haces así te va a tocar
salir muy atrás, y como nos ha demostrado la experiencia el salir todo lo adelante
posible es muy, pero que muy importante.
Las llegadas al nuevo campamento vienen
a ser a partir de las 12, más o menos, y hasta que Dios quiera, dependiendo de
tu ritmo y de que tengas averías o te pierdas. Ducha, comida, masaje – si
tienes contratado, o lo quieres pagar allí mismo - descanso, cachondeo con los
amigos hasta media tarde, que es cuando cae por fin el sol abrasador y se puede
salir del tejadillo a hacer algo.
Después, sobre las siete,
atención a las bicis – si no tienes contratado el mantenimiento –, un briefing o
exposición de la organización del desarrollo y resumen de la carrera del día en
curso y detalles de la del día siguiente. Esto incluye recogida y entrega de
roadbooks, corrección de los waypoints para la orientación por GPS, comentarios
sobre características de la futura carrera, recomendaciones de seguridad y
demás cuestiones lógicas. Lo último de esta reunión es el vídeo grabado y
montado ese mismo día, que se recibe con verdadera alegría y jolgorio, y donde
todo el mundo intenta verse reflejado.
Detrás de esto viene la cena, si
no la has hecho antes, y ya posteriormente las últimas oraciones, dolores
varios, y a la arenosa cama, que al día siguiente tienen que caer otros ciento
y pico kilómetros.
¿Por qué me presenté y en qué categoría?
Bien, los americanos tienen para
estos casos el “yes, we can”, y nosotros, en cambio, tenemos el “no hay
cojones”. Esa fue la razón que desencadenó el que me apuntase a la Titan, como
el que se apuntaba a la Legión Extrangera. Aunque, lógicamente, ya había oído
hablar de ella, y me llamaba poderosamente la atención.
Me decía a mí mismo: chaval, seis
días por el desierto, exótico lugar dónde los haya, con un montón de jabalíes
en bici, en plan burrico, y a todo trapo, definitivamente eso me va.
Pues un día cualquiera de
noviembre me llama un compañero de trabajo, Rafa, y me dice: ¿has visto que han
puesto una nueva categoría en la Titan?... ¿qué no?, pues es la Corporate, y
tienen que ser tres corredores de la misma empresa… ¿a que no hay cojones?...
Santo Dios, la perdición del español de casta… esa frase debería de estar
prohibida.
Y así, sin comerlo ni beberlo, me
vi metido en la aventura de presentarme a la Titan en la categoría Corporate,
que tiene la singularidad de ser equipos conformados por tres personas, que
deben acreditar una antigüedad en la empresa de más de 1 año, y que deben
correr juntos en todo momento. De tal forma que en los pasos de control y en la
llegada a meta no puede haber más de dos minutos entre el primer y el último
integrante del equipo. Esto, que parece una tontería, es una cuestión capital,
porque el equipo va de rápido como vaya el peor de sus integrantes.
Además, en nuestro caso, hay que
tener en cuenta que uno era Rafa, de Asturies, y aficionado a carretera, otro
era Diego, de Madrid, y aficionado al descenso, y el tercero era yo, de
Cantabria, aficionado a todo, y que habíamos entrenado juntos no más de tres
días antes de bajar.
El primer día de carrera fue
necesario desarrollar una labor de tanteo de ritmos, y compenetrar pulsaciones,
porque cada uno manejaba un rango distinto. La verdad es que a lo largo de los
seis días fuimos de menos a más y terminamos ganando nuestra categoría, con una
posición en la general, si no recuerdo mal, del 170 al 172. Teniendo en cuenta
que llegamos justos de forma y de coordinación, y lo feos que somos, considero
que no estuvo nada mal.
El miercoles otra entrega : Cómo fueron las horas previas a la prueba?
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